90ª Entrega de los Premios Oscar


Como viene siendo ya tradición en casa, hemos vuelto a trasnochar para ver la ceremonia de entrega de los premios Oscars: sofá, café y mantita para conocer a los ganadores de la estatuilla dorada. También como es tradición, nos han faltado algunas películas por ver y es que, salvo Dunkirk, Blade Runner y Get Out, el resto de las nominadas a Mejor película llegaban a España para estrenarse en estos dos últimos meses.



Los premios

La forma del agua (The Shape of Water), que era la clara favorita de la Academia con 13 nominaciones, se proclama la clara ganadora de la gala alzando cuatro premios: Mejor película, Mejor director (Guillermo del Toro), Mejor diseño de producción y Mejor banda sonora (Alexandre Desplat -que recibe su segundo Oscar tras levantarlo en 2015 por The Grand Budapest Hotel). Esperemos que Ricardo Rosado (Fotogramas) se equivoque y que la sobreexposición de La Forma del agua no la convierta en una obra sobrevalorada de tal forma que siga siendo el bonito cuento con monstruos que disfrutas cuando no esperas nada más.

Justo detrás, la película de Nolan, Dunkirk, consigue tres estatuillas técnicas: Mejor montaje, Mejor montaje de sonido y Mejor mezcla de sonido. En el tercer podio, que este año es bien ancho, Three billboards outside Ebbing, Missouri recibe el Mejor actor de reparto (Sam Rockwell) y Mejor actriz principal (Frances McDormand); Coco arrasa con Mejor película animada y Mejor canción (Remember me -creada por el matrimonio responsable de Let it go); y Blade Runner 2049 se lleva Mejores efectos especiales y Mejor fotografía (Roger Deakins -que consigue, después de 14 nominaciones en 24 años, hacerse con la preciada estatuilla).

Para el resto de nominadas, entre uno y nada. Call me by your name se lleva el Mejor guión adaptado -categoría en la que encontrábamos la única nominación de The disaster artist. Get out, que es más fenómeno que película, permite que Jordan Peele levante el Mejor guión original. También otra de mis favoritas, El hilo invisible (Phantom Thread) sólo alcanza uno de sus premios, como no podía ser de otra manera, la película del sastre londinense se lleva el Mejor vestuario. La aclamadísima Lady Bird no tiene tanta suerte y se vuelve a casa con las manos vacías dejando atrás sus cinco nominaciones: entre ellas, Mejor película, Mejor actriz principal y "Mejor director y Greta Gerwig" - tal y como como rebautiza la categoría la presentadora del premio Emma Stone. 


La gala: Time's Up

Este año volvíamos a disfrutar de Jimmy Kimmel como presentador, por segundo año consecutivo, de una ceremonia reivindicativa que cambiaba de colectivo: si la gala de 2017 fue conocida el hashtag #OscarsSoWhite (o también Oscars whitewashing); ésta necesitaba convertirse en un evento de marcado carácter feminista -más aún tras las acusaciones de abuso sexual presentadas en los últimos meses contra uno de los productores más influyentes de Hollywood, Harvey Weinstein; y el nacimiento a consecuencia del movimiento Time's Up que, secundado por más de 300 mujeres de la industria cinematográfica estadounidense persigue acabar con los abusos, el acoso y la desigualdad.

En esta línea enfoca Frances McDormand su discurso, aprovechando el momento en que levantaba su segundo Oscar (ganó el primero con Fargo en 1996), invitó a productores y directores a financiar propuestas femeninas: "Look around, ladies and gentlemen, because we all have stories to tell and projects we need financed. Don't talk to us about it at the parties tonight. Invite us into your office in a couple days, or you can come to ours, whatever suits you best, and we'll tell you all about them". La protagonista de Three billboards outside Ebbing, Missouri se despedía del público a grito de inclusion rider -que es una cláusula de inclusión negociable en los contratos de los actores en el que se puede pedir o exigir al menos el 50% de diversidad no solo en el cásting, sino en todo el equipo (y que apenas se usa).

En la historia de los Oscars, los últimos 90 años, cinco veces se ha nominado a una mujer en la categoría de Mejor Director/a y sólo Kathryn Bigelow, por En Tierra hostil, lo ganó. La nominación de Greta Gerwig -así como la de Rachel Morrison, primera mujer nominada en la categoría de Mejor Fotografía- sólo nos hace más conscientes de la falta de representación; obligándonos a confiar en que el año que viene será (de nuevo) un poco más diferente. Así que, si te has quedado con ganas de ver qué han hecho las mujeres en este 2018, te recomiendo que le eches un ojo a Verano 1993 de Carla Simón y a You were never really here dirigida por Lynne Ramsay.


Querido/a lector/a, ahora sí hemos llegado al final. Gracias por leer.

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